Explotar de
la felicidad. Literalmente. Probablemente te suene como una hipérbole, pero te
juro que no. Es completamente posible. ¿Qué nunca te has sentido así? Bueno, te
voy a explicar lo que se siente. Sí, te digo que te tengo que explicar cómo me
siento, para que te quieras sentir de la misma manera que yo. No, te lo juro que no estoy hablando locuras.
Escucha. Explotar de la felicidad es no saber qué hacer contigo misma. Es
querer escribir todo el día sobre eso que te está haciendo feliz, pero no
hacerlo por hacer eso que te hace feliz. Es poder hablar todo el día sobre eso,
sin parar. Es sentir tus cachetes calientes cuando piensas en eso, por la
sonrisa que sorprendes a medio pensamiento. Es tener ese interés infinito por
continuar aprendiendo sobre eso. Es ser una experta en el tema y sentirte como apenas
una principiante. Es sentirte abrumada por eso. Querer escuchar sobre eso, leer sobre eso,
hablar de eso. Es sentir algo cálido en tu corazón al terminar de hacer eso.
Sí, yo sé que suena como alguien describiendo el estar enamorada. Pero es que
es justamente eso. Enamorarse no es solo de personas. Te puedes enamorar todos
los días, de eso que te gusta tanto hacer. El amor por eso que llamas tu pasión
es tan sincero y personal, tan difícil de explicar. Lo mejor que te puedo
desear es que tengas el deseo de buscar ese amor, y tener el coraje de
perseguirlo y aceptarlo. Si lo llegas a perder, ojalá te haga falta suficiente
para perseguirlo y volver a encontrarlo. Y así, vas a poder explotar de la
felicidad como lo estoy haciendo yo ahora mismo.
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