miércoles, 12 de febrero de 2014

Hundefutter

Completa seguridad en el idioma demostrábamos todos. Decíamos frases jugando con palabras, manteníamos conversaciones con locales en puestos de salchichas, y algunos hasta ya leíamos libros en alemán. En las clases nos sentíamos como patos en el agua. Todo iba excelente.

Hagan este ejercicio por favor, dijo el profesor.  Sacamos la hoja con emoción y empezamos a mover la pluma con ‘sicherheit’.  

A ver, ¿quién sabe qué significa ‘hundefutter ´´?, nos pregunta el profesor.

Todos queríamos responder, porque claro que todos podíamos apostar que teníamos las respuestas correctas.

Casi que como cuando se le pregunta a un grupo de Kinder que quién quiere chocolate, todos alzamos las manos listos para vomitar el significado.

-‘’Obvio, eso es pechuga de pollo. ’’ Nos explicaba uno.

-‘’ ¿Qué hablas? ¿No vez que hunde es ‘cien’ y ‘futter’ es pies? ¡Se trata de un ciempiés!’’ Decía el otro, cien por ciento seguro de su tan inteligente respuesta.

-‘’No, no. Aquí están todos mal. Yo leí una vez esa palabra, y en el contexto de la frase podemos ver que se trata de un tipo de flor. ’’ Respondió otra.

Entre tanto enredo y supuesto conocimiento, el profesor no aguanta más la carcajada que tanto se estaba aguantando.

Entonces nos dice. ‘Ay. Que graciosos todos ustedes. El verdadero significado de ‘Hundefutter’ no es ni pechuga de pollo, ni flores, ni ciempiés. Lo siento. Significa comida de perro, nada más y nada menos.’

La cara de todos de confusión combinada con decepción y risas fue épica.
Ahí, el que con más seguridad había dicho que era un ciempiés dijo para sí mismo algo que si no hubiera estado sentado al lado de él no hubiera podido escuchar:

‘’Siempre me pasa esto. Juro que se algo y no sé nada. ¡Hundefutter! ¡Obvio era comida de perro! Ya. No sé nada.’’

‘’No sabemos absolutamente nada.’’ Le dije, con completa tranquilidad.


Me vio y soltó una sonrisa genuina, y volvió a su cuaderno tachando ‘ Hundefutter = ciempiés ‘. 

lunes, 3 de febrero de 2014

¡BOOOOOOOOOOOM!

Explotar de la felicidad. Literalmente. Probablemente te suene como una hipérbole, pero te juro que no. Es completamente posible. ¿Qué nunca te has sentido así? Bueno, te voy a explicar lo que se siente. Sí, te digo que te tengo que explicar cómo me siento, para que te quieras sentir de la misma manera que yo. No,  te lo juro que no estoy hablando locuras. Escucha. Explotar de la felicidad es no saber qué hacer contigo misma. Es querer escribir todo el día sobre eso que te está haciendo feliz, pero no hacerlo por hacer eso que te hace feliz. Es poder hablar todo el día sobre eso, sin parar. Es sentir tus cachetes calientes cuando piensas en eso, por la sonrisa que sorprendes a medio pensamiento. Es tener ese interés infinito por continuar aprendiendo sobre eso. Es ser una experta en el tema y sentirte como apenas una principiante. Es sentirte abrumada por eso.  Querer escuchar sobre eso, leer sobre eso, hablar de eso. Es sentir algo cálido en tu corazón al terminar de hacer eso. Sí, yo sé que suena como alguien describiendo el estar enamorada. Pero es que es justamente eso. Enamorarse no es solo de personas. Te puedes enamorar todos los días, de eso que te gusta tanto hacer. El amor por eso que llamas tu pasión es tan sincero y personal, tan difícil de explicar. Lo mejor que te puedo desear es que tengas el deseo de buscar ese amor, y tener el coraje de perseguirlo y aceptarlo. Si lo llegas a perder, ojalá te haga falta suficiente para perseguirlo y volver a encontrarlo. Y así, vas a poder explotar de la felicidad como lo estoy haciendo yo ahora mismo. 

domingo, 2 de febrero de 2014

Guía para Un Buen Día (y muchos buenos días hacen una buena vida, ¿no? )

Estoy por primera vez experimentando estar completamente alejada de mi centro de comodidad y familia. Aquí soy yo la única responsable de mi misma y de mi vida. A través de estas semanas me he dado cuenta de las cosas necesarias para tener un buen día:

1.       Por lo menos por 5 min, baila. Baila al son del tren, baila con el ritmo del abanico, baila cuando el micro-ondas terminó de cocinar la comida y hace PIP-PIP-PIP-PIP, baila cuando tu barriga hace sonidos por hambre, baila con los pitos de los carros en el tráfico.

2.       Observa. Mira a la gente a tu alrededor. Mira tu casa, tus calles. Mira lo cotidiano y búscale cosas que no habías visto antes. Siempre va a haber algo nuevo. Y si no lo hay, con el tiempo los verás con otros ojos.

3.       Sonríe. Jamás de los jamases te despiertes con ‘pereza’. Es un nuevo día y TODO puede pasar. Puede ser completamente aburrido o puede ser el día que te ganes un pasaje de avión a India. El día está LLENO de oportunidades de ser un excelente día. NO las mates.


4.       Ayuda. Cada oportunidad que tengas de ayudar a alguien más, por más insignificante que sea TÓMALA. Dale paso al carro desesperado, mantén la puerta abierta para esa persona que está a 10 seg de llegar a la puerta, recógele las llaves a la persona que se les cayeron. {Al ayudar a otros te ayudas a ti mismo}

5.       Piensa Positivo. Eso de que los opuestos se atraen solo funciona en el amor. En el resto, tienes que esforzarte en ser lo que quieres tener. Si te pasaron muchas malas cosas en un día, no dejes que continúen pasando. No tienes poder sobre las cosas que te pasan, pero sí sobre COMO reaccionas a lo que te pasa. Esa reacción es clave para los próximos eventos de ese día.

6.       Has ejercicio.  Esto es como un ‘short-cut’ para ponerte feliz. Sueltas un poco de endorfinas y listo! Sal a correr. Respira aire fresco. Desconéctate por 30min de tu celular, de tus ‘problemas’….este es el tiempo sagrado del día. Es el ‘’happy time!’’.

7.       Agradece. Me gusta terminar mi día agradeciendo por todo lo que pude hacer, ver, conocer, y aprender. Al tomarte un tiempo para ver lo linda que es la vida, cada día, se te graba más rápido. Va a ser más fácil hacer la #5 cuanto más hagas esta.



*Auto-guía para tener un buen día, según la Anna Patricia de un dos de febrero del 2014*

martes, 28 de enero de 2014

The Way to Tranquility While Awakening


It was barely the 38th day of meditation under the Bodhi tree, when Siddhartha Gautama began to think about what he had learnt in his previous years of life. He was stuck in the idea as to why some men were virtuous and some others were not.  In reality, he thought, we can only judge by person´s actions, but that is only superficial. There is more to the soul than what the human eye can see, and Gautama understood this. He let his mind wander and ponder through the infinite ethical dilemmas, but arrived nowhere. He was stuck in the immediacy of the questions, and did not let the answers flow like water in a river. Finally he decided he had to think structurally, otherwise he would conclude nothing and thus, repel his enlightment. Suddenly, he began thinking about Seneca, and his idea of a tranquil mind. But almost immediately, his train of thought changed and Lao-Tze appeared in his head. Gautama was utterly dumbfounded and began to fantasize about these two lovers of wisdom unraveling the mysteries of virtue and how to attain it.  

SENECA: I feel we have been brought together by Fate to discuss essential issues of virtue. Don’t you feel the same way, Lao- Tze?

LAO – TZE: Fate? More like the Universe has conspired in order for this meeting to happen. How else can we be speaking, other than in the mind of Gautama?

SENECA: I agree with the randomness of this meeting. Let us not misuse it, and help our fellow thinker reach his so desired Awakening.

LAO – TZE: You know? That is exactly the problem with Gautama. He wants so badly to attain virtue to be enlightened that by wanting it so much, it slips away, immediately.

SENECA: Well, how else can you attain anything of desire, if you don’t search for it?

LAO – TZE: It is easier that what is seems. You do not have to do anything, really. By wu wei, the Universe does it all.

SENECA: That does not make sense to me at all, please explain yourself better. I believe that in order to be a good person one must work very hard. One must resist temptations, help others using our talents in spite of our personal desires and embrace satisfaction and joy for others triumphs, even when these mean the failure of your own. How can one do all these things effortlessly?  

LAO-TZE: I will present to you the Tao. He will become your best friend from now on. The Tao is everything, yet nothing. The Tao is everywhere, yet nowhere. You cannot see, taste, nor feel the Tao, yet you can work with it. If you want to be in the Tao, you are probably not in it. It is the essential way of living. It is the Way of virtue, the Way a man would behave if he were pure, the way a virtuous man ought to behave. It is the natural way to act. It is the natural Way of the Universe, the Way everything is without interaction of any kind. It is pure balance.

SENECA: How can one attain virtue without looking for it?  How can one act without thinking about what the consequences of such act might be? In order to be a virtuous man one must seek virtue, and love virtue. One must fight for it and defend it.

LAO – TZE: You have it all wrong, my friend. You cannot look to be in the Way, because looking for it leads you in the opposite direction. At the same time, you cannot really know you are in the Way. I will put it this way: does a fish know they are in the water? Not really. They do not know what water is, even though they have been in it their whole lives. In the same matter, a person that is in the Way does not know they are in it. It is being good without wanting to be good.  

SENECA: So we are all born in the Way, and have to be nothing or do nothing in order to be in it? That sounds too easy. What is the merit of being in the Way, if one has to do nothing? This is mad!

LAO –TZE: You are right. There would be no merit at all. Thankfully, that is not how the Way works. See, the fish don’t have free will. They cannot leave the water. They know nothing about the world outside the Way. There is, my friend, a difference between fish and humans. We have the ability to decide our actions. When we were first born, we did nothing at all, thus we were in the Way. We were pure and balanced. Yet when we began acting and deciding upon our lives, we chose to leave the Way. It is up to the person to return to the Way or not.

SENECA: Right.

LAO- TZE: However, when returning to be in the Way, one must do so effortlessly. Let’s say the baby has grown to be a sculptor. This man has spent five years trying to sculpt the perfect figure, flawless. He has cut himself various times, he has damaged a considering amount of material and has lost irrecoverable time. 

When this sculptor finally finishes his masterpiece and becomes a professional sculptor, he will know so much about his art that he will not need to think about it, it will come naturally. The man is in the Way. He is completely comfortable doing what he does, and he does so perfectly. He does not need to think about it.
SENECA: Now I have understood the phrase ‘like fish in the sea’. I believe this makes perfect sense. As much as I have chased the idea of a tranquil, balanced man, now I understand I was being
counterproductive. I will stop looking for perfection and instead focus on virtue. When virtue comes naturally, I will be a complete, balanced, tranquil man. And even though I will not be able to know, I will be in the Way. Also, I find that it will be useful to attach to material things in order to become what I wish and ought to become. If I do not detach from the material world, avoiding temptations will be harder.

LAO- TZE: You are correct. Except, I wish to modify your last statement. You do have to detach from the material world, but it is not only that from which you have to detach. It is from everything you have to detach. You have to forget concepts and ideas as exterior knowledge and become those concepts and ideas.

SENECA: That sounds logical. However, the material detachment is the most important one. Let´s say I am running for office. If I am detached from the material benefits winning would give me, such as money, I would be a much better, honest and transparent governor.

LAO-TZE: I believe we have finally agreed, it is necessary for a governor to resist these type of temptations.

The days passed and passed and Gautama thought about virtue. When he finally understood the idea behind the non-action, and stopped thinking so much, he awakened. Now he was in real life, he was in the correct path. He was in the Way. All he had to do was sit there. Or more precisely, not sit there.






Grita Cuando Tengas Que Gritar

Era una de esas clases de baile acelerado donde ponían música latina y bailaban sin ritmo al son de la canción que cada uno llevaba en su cabeza.  Eran dos las que se aventuraron a conocer aquel sitio, que les llamaba tanto la atención. Desde afuera, se oían los gritos de emoción y determinación. Entonces decidieron entrar.

Las recibió un ácido olor a sudor y una profesora con emoción desbordante. ‘’ ¡Vengan! Por aquí está el salón,’’ decía mientras se amarraba el cabello de tal forma que parecía se iba a sacudir mucho.  Siguieron a la morena por los pasillos, mientras sentían la energía del lugar. Finalmente llegaron a su destino, y empezó la música. Era un ritmo nuevo para ellas, pero tan pronto vieron como el resto de la clase bailaba tan libremente,  se unieron sin pensarlo dos veces. Pasaban los minutos, cambiaba la canción, y caían las gotas de sudor al piso. 

Repentinamente, y sin signo alguno de anuncio, los cuasi-bailarines empezaron a gritar. Gritaban fuertemente las palabras claves de la canción que estaba en ese momento sonando. No duró mucho en que una de las nuevas del grupo se uniera. Para el final de la segunda canción gritada ya parecía que era una veterana en ese círculo tan extraño de gente.  Expiró el tiempo de la clase, y tristes pero agotadas tuvieron que irse. Entonces la que gritaba cuando el resto gritaba, le pregunta a la que no gritaba: ‘’ ¿Por qué no gritabas cuando todos gritábamos? ¿No entendiste que ese era el punto del baile? ‘’ decía con cara de verdadera confusión.

A eso le respondió la que no gritaba, Lucía, pensativa  ‘’Pues no se… ¿se suponía que debía hacerlo? Estaba distraída pensado en otras cosas…’’. Y aquí fue donde empezó la apasionada conversación.
Zara, la gritona, completamente perpleja le lanzó un pedazo información difícil de dirigir.

‘’Exactamente por eso hay veces que no te entiendo Lucía. Haces mil cosas en un día: que si ir a correr, que si ir a la universidad, que si cocinar, que si estudiar con tu hermanitos, que si cuidar de tu nuevo negocio. Pero, nunca te veo completamente concentrada en lo que haces. Estás siempre pensando en la próxima actividad, en como optimizar tu tiempo, en como cumplir con mayor efectividad. Y te doy el crédito: ¡lo logras todo!’’ decía confusa de las palabras que salían de su boca. Como si la Zara que estuviese hablando no fuera la Zara que Zara conoce.  De la misma manera, Lucía escuchaba con asombro, mientras jugaba con sus manos nerviosamente.

 Entonces las palabras siguieron saliendo de su boca, tal y como los gritos salían en la clase de baile, ‘’Logras siempre tus objetivos, pero vives diciendo que tu vida es aburrida. Y siéndote sincera, tienes una de las vidas más agitadas que conozco.’’

Lucía la veía con una cara de confusión, tratando de hacer sentido de lo que su muy callada amiga Zara decía mientras contradecía su personalidad de introvertida.

Segura de no haber terminado de decir todo lo que tenía que decir, continuó: ‘’ ¿Cómo puedes esperar que tu vida no sea aburrida si todas las cosas que haces, no las disfrutas? ‘’  exclamaba, sin darse cuenta que ya le habían dado vuelta a la barriada ya cuatro veces. 

‘’¿ Y de dónde sacas tu todas esas ideas, loca? ¿Acaso piensas que necesito que me digas como vivir mi vida? ‘’, ya Lucía se estaba enfadando, sintiendo un leve reproche de su muy querida pero en esta ocasión muy entrometida amiga Zara.

‘’No son ningunas ideas loca. Escucha lo que te digo. Nuestras mentes están pasando por un proceso evolutivo del que no nos estamos dando cuenta. Ahora con tanta tecnología y entretenimiento nos estamos acostumbrando a cambiar de canal, cambiar de canción, cambiar de página de Internet, o hasta cambiar de persona con la que hablamos por celular con tan solo un click. Es tan fácil como eso. Y es natural pensar que así funciona con el resto de las actividades, cuando no es de esa manera. La vida real necesita mucha más atención que el mundo cibernético. Es lo que te está pasando a ti, en carne y hueso.  Al tratar de aplicar lo que  parece funcionar en el mundo tecnológico, nos perdemos de las sutilezas del día a día. Y te digo amiga, lo sabroso de la comida se siente cuando saboreas bien. No cuando tragas.’’

Cuando Zara terminó de explicarle a su amiga lo que ni ella sabía que significaba en esos momentos, se encontró con que su querida amiga estaba viendo su celular escribiendo un mensaje a su madre diciéndole que ya iba a estudiar con sus hermanos.

‘’Bueno Zara en verdad no tengo idea de que me acabas de decir. Un poco de cosas que no tienen sentido. Avísame cuando te vuelva la cordura y quieras volver a hablar de cosas normales.  Me tengo que ir, me esperan en la casa y luego tengo que ir a la universidad.’’  Y así se fue, caminando rápido por las calles conocidas, que de conocidas no tenían nada. 

Entonces pasó el tiempo, y Zara continuó yendo a las clases de baile, gritando cuando debía gritar.
Un día Lucía paso por aquel lugar que le había llamado la atención una vez y decidió volver a entrar. Esta vez noto algo diferente en la pared. Decía: ‘’Academia de Vida a Través De La Danza’’, ese era el nombre de aquella academia tan extraña. Caminó por los pasillos que ya conocía pero con ojos que esta vez veían más. Los colores vívidos de las paredes,  las personas energéticamente deslumbrantes y los gritos que por primera vez quiso entender.

Casi que como una epifanía de esas que tienen los filósofos, Lucía lo entendió.

Entró, bailó y gritó.

Finalmente, pensó Zara viéndola desde una esquina, Lucía entendió como gritar cuando eso te pide la danza.


lunes, 20 de enero de 2014

Historia Dos - India

Mi conversación con mi amiga de India fue un poco más corta, pero llena de información también. En la clase de alemán, tocamos el tema de los medios. La profesora le preguntó a mi amiga sobre si había visto la película ‘’Slumdog Millionaire’’, esperando una emocionada respuesta afirmante, ya que se trataba sobre su madre patria. Sin embargo, nos llevamos la sorpresa de un ‘’Lastimosamente, sí’’. Todos en la clase quedamos atónitos, sin entender el por qué la respuesta tan negativa.
Ahí ella nos empezó a hablar sobre como la película era completamente confusa. Nos decía que a pesar de que en India sí hay muchísima pobreza, no es como se muestra en la película. La miseria que se muestra como la regla en India, se ve en los casos extremos. Se muestran, también nos contaba, muchas costumbres que no eran reales ni cerca de serlo. Su explicación para la decepción hacia la película era que no mostraba la imagen correcta, solo pequeños segmentos de la vida allá. Mostraba situaciones extremas y rebuscadas que hacían parecer que fuera lo normal y de costumbre en India, cuando hasta a ella misma, residente de Mumbai le parecieron extremas.
àOtra cosa que no tiene nada que ver con lo anterior, pero que también aprendí, o reafirmé con mi amiga:
En el Oeste nos encanta decir que el KARMA va a venir como resultado de nuestras malas acciones, castigándonos por lo que hemos hecho. Yo había escuchado que eso en realidad no era así, y para clarificar mis dudas le pregunté. Me dijo:

‘’El Karma no es el castigo, sino el efecto de nuestras acciones. Si intervienes con la naturaleza y con el orden de los hechos, tendrás un diferente resultado. Puede ser para bien o para mal. Es una regla básica en donde toda causa tiene un efecto’’. 

Primera Historia - Cuba

Con la primera persona que hablé me relacioné bastante, ya que viene de Cuba. Como dice Celia Cruz, ‘somos hermanos, tenemos pasaporte latinoamericano’. A un día de conocernos, yo de metiche y curiosa, le pregunto sobre la situación de Cuba. A todo esto,  esperándome  un ‘’ No me provoca hablar de eso, lo siento’’ me encontré con un ‘’Ay niña te voy a contar todo’’.         
                                 Y así fue, me contó de todo. Primero me contó cosas que ya más o menos sabía. Me dijo que todos los medios son estatales, nada privado. Solo tienen 4 canales de televisión, el Internet es censurado, y solo se puede tener en un Internet Café. Tienen dos monedas, el Peso Cubano Convertible y el peso cubano.  El salario es pagado en pesos cubanos, pero el intercambio comercial (con lo que se compra en tiendas y paga en restaurantes) es el Peso Convertible.                    
                 Aquí viene la traba: la tasa de cambio es de 25 pesos cubanos por un solo Peso Convertible. Todo esto, mientras un salario promedio es de $456 pesos cubanos. A todo esto yo saco mi calculadora y empiezo a calcular. Me fue inevitable decir ‘’ ¡Pero así no se puede vivir! No alcanza para nada’’.  Me retracté de una vez, pensando que había sido maleducada, pero me paró en seco. Me dijo, ‘’Oye, pero no te preocupes. Sabes, en Cuba no hay dinero pero en Cuba siempre se come. Y se come bien.’’  No pude ocultar mi asombro, ya que los números en mi cabeza no me daban ni para que una sola persona pudiera comer.
Aquí fue donde me contó sobre las maravillosas personas que vivían a su alrededor. Si un día a un vecino no le alcanzaba para comer con lo que le daba el Estado, y ya no tenía dinero, todos los vecinos se juntaban para ‘’llenarle el plato’’.  Aquí me empezó a hablar de cómo en Cuba, a raíz de su situación social y política, la gente era mucho más solidaria que acá en Europa. Me contó que las familias eran más unidas, porque era necesario y que se pedía más de la gente.
Dada la situación, no hay tiempo de estar como el ‘’moco’’, como diríamos los panameños. Me cuenta que logró su potencial máximo en la universidad, y que desde niños se les enseña que tienen que dar lo mejor de si mismos para poder salir adelante. Esto resulta en los tan astutos e ingeniosos cubanos que vemos por nuestras calles. También me contaba, que los fines de semana era una rumba llena de baile, de merengue y salsa asegurada donde las risas y coqueteos sobraban.
A diferencia de lo que vemos y oímos siempre, esta vez escuché un lado de la historia diferente. No estoy diciendo que en Cuba no haya opresión, tristeza y pobreza. Solo estoy escribiendo el nuevo lado que descubrí: Que también hay mucha felicidad, apoyo al prójimo, familia, y ganas de superación.